Columna de Opinión: Titulación que cambia el mapa, CFT de Magallanes y el desarrollo fueguino

En Tierra del Fuego, cada logro tiene un valor que se multiplica. No es casualidad, en un territorio extremo, donde nada se da por sentado, avanzar siempre implica convicción y esfuerzo. El viernes recién pasado, esa convicción se personificó en 34 nuevos nombres. Se trata de las y los técnicos egresados del Centro de Formación Técnica de Magallanes y la Antártica Chilena que recibieron sus títulos en nuestra sede Porvenir. Profesionales formados en la capital fueguina, para trabajar aquí, con el compromiso de aportar donde realmente hacen falta.

Desde la creación del CFT de Magallanes en 2020, ya son más de 100 personas las que han obtenido un título técnico sin tener que abandonar la isla. Más de un centenar de familias que han visto cómo se abre una puerta al futuro sin la necesidad de emprender un viaje forzado por la falta de oportunidades educativas. Eso, en un territorio históricamente marcado por la migración, comienza a cambiar la narrativa. El viento, que antes parecía empujar a muchos hacia otros lugares, hoy parece soplar a favor de quienes se quedan.

Estos nuevos titulados y tituladas no sólo dominan competencias técnicas; conocen la realidad fueguina porque la han estudiado en terreno. Han aprendido cómo se mueve la logística que sostiene la vida en la isla, cómo se cuida la salud en contextos remotos, cómo funcionan los servicios y las instituciones que garantizan la convivencia. No se preparan para “algún día” enfrentarse a la realidad, ya la conocen y han empezado a transformarla.

Tierra del Fuego necesita eso. Personas que elijan ser protagonistas, no espectadoras. Profesionales capaces de asumir que la soberanía también se ejerce cuando las cosas funcionan bien en lo cotidiano, cuando la ambulancia llega a tiempo, cuando la energía es estable, cuando el transporte conecta y no aísla, cuando un trámite no obliga a cruzar el Estrecho.

Los avances ya están a la vista. El ferry dejó de ser una aventura épica para convertirse en rutina. Caminos que antes sólo existían en los mapas hoy comienzan a dibujar nuevos vínculos con el sur. Si lo que ayer parecía imposible ahora avanza, es en parte, porque más personas están preparadas para sostener ese avance. Quedarse no es falta de opciones: es abundancia de sentido. Es construir un lugar donde los sueños no tengan que emigrar.

Porvenir, Timaukel, Primavera… estos territorios merecen más que esperanza, merecen acción. Y cada una de las más de 100 personas tituladas en el CFT de Magallanes representa una pieza fundamental de ese futuro que todavía está por escribirse.

Tierra del Fuego no termina en sus márgenes geográficos; termina donde se agota la posibilidad de hacer. Por eso hoy celebramos algo más que un logro personal de este grupo de hombres y mujeres. Celebramos que este territorio ya no espera que otros vengan a resolver lo que debemos decidir entre quienes lo habitamos.

Cada título entregado en nuestra sede Porvenir, cambia el mapa. Y hoy, el mapa vuelve a crecer.

Valeria Gallardo Abello, Rectora CFT de Magallanes

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