Columna de Opinión: Docentes que aprenden, estudiantes que crecen

Los Centros de Formación Técnica Estatales nacieron en 2016 para responder a una deuda histórica: La ausencia del Estado en la educación técnica de nivel superior. En Magallanes somos parte de esa red y, aunque aún somos jóvenes como institución, tenemos una tarea enorme: Asegurar que cada estudiante aprenda con calidad y con sentido para su vida y su futuro.

Y esa tarea empieza en el aula, con nuestros docentes. La mayoría no viene del mundo de la pedagogía, sino del trabajo en terreno: Enfermeras, técnicos, ingenieros, especialistas que deciden compartir su experiencia con nuevas generaciones. Esa riqueza práctica es un valor inmenso, pero también plantea un desafío: Cómo transformar todo ese conocimiento en aprendizajes significativos.

Por eso hemos instalado un sistema de acompañamiento sistemático, que no se limita a “evaluar” a un profesor. Visitamos sus clases, conversamos sobre lo que resulta bien y lo que se puede mejorar, y luego abrimos talleres donde comparten sus experiencias con otros colegas. No se trata de vigilar, sino de acompañar. Además, procuramos usar todas las herramientas de análisis de datos que tenemos a mano: Desde encuestas y rúbricas automatizadas hasta registros comparativos que nos permiten ver avances reales en las prácticas pedagógicas.

En el primer semestre de este año observamos a 35 docentes. Los resultados nos alegran y motivan: más del 77% alcanzó un desempeño destacado y ninguno fue calificado como insatisfactorio. Vimos fortalezas en la planificación y en la forma de enseñar, y también detectamos desafíos: necesitamos usar mejor las tecnologías en el aula y aplicar evaluaciones que sirvan más para aprender que para poner notas. Con esos hallazgos organizamos nuevas capacitaciones y reforzamos el apoyo a quienes más lo necesitan.

Cuando en julio pasado recibimos la visita del Consejo Nacional de Educación, pudimos mostrar que nuestro trabajo no se queda en números: que estamos escuchando a nuestros docentes, recogiendo sus ideas y construyendo juntos un mejor camino.

La experiencia de otros CFT del país y de la literatura académica confirma que este es el rumbo correcto: acompañar, retroalimentar y formar comunidades de aprendizaje donde todos crecen. Y en Magallanes hemos querido dar un paso más, impulsando proyectos de aprendizaje + servicio, donde nuestros estudiantes aplican lo aprendido en beneficio de la comunidad.

Somos un CFT joven, pero tenemos claro hacia dónde vamos. Porque cuando los docentes aprenden, los estudiantes también crecen. Y en esa doble enseñanza está la semilla de la calidad que queremos para el futuro de nuestra región.

Rolando Chaparro Gehren, Coordinador de Formación Integral y Seguimiento de Aprendizajes CFT de Magallanes

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