En un hito relevante para la industria ganadera de Tierra del Fuego, los ovejeros de la empresa agrícola Teraike completaron con éxito una certificación impartida en colaboración con el Centro de Formación Técnica (CFT) de Magallanes. Este programa, diseñado para mejorar las prácticas ganaderas y promover el bienestar animal, ha recibido elogios por su enfoque innovador y su impacto positivo en la región.
La certificación, que comenzó el año pasado, comprendió aproximadamente 160 horas de formación, con énfasis en 130 horas de práctica en el campo y el resto en teoría. Lorena Hernández, encargada del área de desarrollo curricular del CFT de Magallanes, destacó la orientación de este curso hacia la promoción de competencias clave para el cuidado y manejo de los rebaños, incluyendo el buen trato animal.
María Teresa Palma, directora de la Agrícola Teraike, expresó la importancia de esta iniciativa para mejorar el oficio del ovejero, vital para la economía regional. Destacó el compromiso de Teraike con la innovación y el mejoramiento continuo, así como su interés en proporcionar herramientas y capacitación a su equipo para fomentar un ambiente de trabajo más eficiente y ético.
Mujer ovejera
Uno de los testimonios más relevante fue el de Yamilet Mayorga Gallardo, la única ovejera de Teraike y probablemente una de las pocas que existen en Tierra del Fuego. Con más de tres años en la empresa, Yamilet relató cómo este programa de certificación no solo mejoró su desempeño laboral, sino que también fortaleció su conexión con los animales y su comprensión de la importancia del bienestar animal en la ganadería.
La colaboración entre la Agrícola Teraike y el CFT de Magallanes representa un paso significativo hacia la mejora de las prácticas ganaderas en Tierra del Fuego. Al invertir en la capacitación y el desarrollo de su personal, Teraike no solo mejora la calidad de su producción, sino que también contribuye al crecimiento sostenible y ético de la industria ganadera en la región.
Este logro releva la importancia de la colaboración entre instituciones educativas y empresas privadas para promover el desarrollo profesional y el bienestar en el ámbito laboral. La certificación de los ovejeros de Teraike es un ejemplo de cómo la innovación y la educación pueden converger para generar un impacto positivo en las comunidades locales y en el sector agrícola en su conjunto.